Y que le hago...
Pensaba que sabía hacerlo mejor, era algo de lo que tenía ganas y siempre que uno tiene ganas de algo le pone mucho empeño,ganas,etc. Pero en este caso no ha "ejercido" ese poder, sino todo lo contrario.
Cuando sabes que las cosas no van del todo a tu favor, o sabes que hay algo que no estas haciendo del todo bien, existen muchas maneras de reaccionar, la mas lógica es ponerle solución al problema que estas asimilando, pero también hay otros miles de caminos como por ejemplo, oir, ver y callar.
Mal camino, no sirve de nada ver y oir, para luego callar.
Y ultimamente reacciono así, prefiero callarme a decir algo de lo que pueda arrepentirme, algo que suene a "melodramático", a quejas, o a "víctima", prefiero callarme...
El problema de estar callada es que siempre hay algo que tienes que decir, hablar, u opinar, y puede que eliga un "algo" equivocado...
Aprovechas cualquier momento de confianza para desahogar tensiones, a veces hasta el punto de escupir palabras con un tono un tanto despectivo, solo por sentir ese desahogo, ese alivio que conforme has abierto la boca se vacia y se llena al mismo tiempo. Se llena de remordimientos porque sabes que no es ni el momento ni el lugar ni la persona, que te has equivocado, que acabas de soltar una bestia por la boca, y te pones nerviosa y dices..." mierda mierda mierda..." y en ese momento no se te ocurre otra cosa mejor que arreglarlo con una bestialidad mas grande, conforme la cagada va aumentando, la bordería aumenta proporcionalmente... Total si ya la has cagado, ¿que mas da? y asi es el día a día, una cagada tras otra cagada, los nervios te traicionan y por orgullo dices, "Joder, ya que he quedado fatal y he parecido una borde, vamos a serlo y queda mas disimulado"
En fin, que por vergüenza y poco mas acabas por elegir ser borde y no ser amable, cuanta mas confianza haya peor aun.
Acabas por despreciar todo lo que te rodea.
Es como si todo fuese de arena, es mejor no agarrarse porque nada es seguro... y destruyes todo aquello que te rodea.
Pensaba que sabía hacerlo mejor, era algo de lo que tenía ganas y siempre que uno tiene ganas de algo le pone mucho empeño,ganas,etc. Pero en este caso no ha "ejercido" ese poder, sino todo lo contrario.
Cuando sabes que las cosas no van del todo a tu favor, o sabes que hay algo que no estas haciendo del todo bien, existen muchas maneras de reaccionar, la mas lógica es ponerle solución al problema que estas asimilando, pero también hay otros miles de caminos como por ejemplo, oir, ver y callar.
Mal camino, no sirve de nada ver y oir, para luego callar.
Y ultimamente reacciono así, prefiero callarme a decir algo de lo que pueda arrepentirme, algo que suene a "melodramático", a quejas, o a "víctima", prefiero callarme...
El problema de estar callada es que siempre hay algo que tienes que decir, hablar, u opinar, y puede que eliga un "algo" equivocado...
Aprovechas cualquier momento de confianza para desahogar tensiones, a veces hasta el punto de escupir palabras con un tono un tanto despectivo, solo por sentir ese desahogo, ese alivio que conforme has abierto la boca se vacia y se llena al mismo tiempo. Se llena de remordimientos porque sabes que no es ni el momento ni el lugar ni la persona, que te has equivocado, que acabas de soltar una bestia por la boca, y te pones nerviosa y dices..." mierda mierda mierda..." y en ese momento no se te ocurre otra cosa mejor que arreglarlo con una bestialidad mas grande, conforme la cagada va aumentando, la bordería aumenta proporcionalmente... Total si ya la has cagado, ¿que mas da? y asi es el día a día, una cagada tras otra cagada, los nervios te traicionan y por orgullo dices, "Joder, ya que he quedado fatal y he parecido una borde, vamos a serlo y queda mas disimulado"
En fin, que por vergüenza y poco mas acabas por elegir ser borde y no ser amable, cuanta mas confianza haya peor aun.
Acabas por despreciar todo lo que te rodea.
Es como si todo fuese de arena, es mejor no agarrarse porque nada es seguro... y destruyes todo aquello que te rodea.
