Tú

martes

¡Cuidado, que vuelan!

Malditas las ganas que caducan dentro de mí, que envejecen con las horas y con los recuerdos de sus voces, de sus risas frescas al aire...
Que el miedo asesina mi fuerza, la mata y desgarra hasta llorar mis entrañas.
Paz,paz,paz...ven a mí y salvame de la culpa que vive conmigo.
Y no es la distancia lo que nos rompen en tres, es el frío y el pánico...

Te rompes en mil pedazos cuando no puedes hacer "nada" por tener un abrazo de ellas al día, las llegadas y las idas, las idas y las venidas, es como si en un mismo minuto pasase por tu corazón la muerte y te regalase la vida por segunda vez,pero con rencor.

Sus manos pequeñas por las noches, sus frías palabras, mi ausencia en sus recuerdos, su llanto a cada viaje,a cada marcha, como pasa el tiempo por ellas y como no estoy en él...
Conocer sus sueños locos por la vida, vida en directo, ganas y fuerzas por recorrer caminos infinitos que ansian, como me enamoran sus carcajadas... podría vivir gracias a ese sonido, a sus voces ... lo describiría como el recuerdo que más feliz me hace, que más me llena, que me devuelve la sonrisa sin querer, sonrisa inocente, sonrisa ¿sorpresa?... Sonrisa inevitable, única y particular, el sol que sale después de llover, agradecida.

Gata, no araña, paciente y responsable, demasiado gata, observa y aprende, traga saliva...y ¿ quién más eres? Invierno, que guarda los mejores soles del año y que los sacas a pasear cuando quieres, vida mía, no te separes.

Cálida, como los colores que el otoño guarda en el sol de Octubre y tan tierna como el abrazo de un pobre agradecido a un caminante generoso, como los besos de buenas noches que me guarda cada día y me los devuelve con su risa.

Mi vida,eso es, mi vida son ellas...