Tú

martes

Si el pasado es una chica a la que no hay que desvestir...


Dices, dices, dices…

¿Qué la primavera es bonita? La primavera es un quiero y no puedo. Igual que tú.

Yo no he venido a hablar aquí, de esto. Yo no quiero hablar más. Quiero quedarme muda, y desnuda, de todo, quiero quitarme todo lo que llevo puesto, hasta el alma. Esta demasiado sucia y ya no saber ser ella. El tiempo le ha quitado todo, y le ha ensuciado la memoria, la memoria del alma, que es como un mapa de toda la vida que llevaba puesta encima.

Cuando ensucias un mapa, olvidas el camino andado, y el camino que tienes que andar, y se pierde...

Lo único que ve ahora, es su pelo al Sol y el viento que lo mueve y lo invita con él a bailar, como si fuera un vals, pero sordo. Y tiene brillo, porque es lo último que tiene, y se mira y se ríe, ya solo le queda mirar su pelo, con sabor a cuento.

Olvidar no es fácil pero recordar es más difícil.

Coge y el mapa y lo abre, y ya no hay nada, pero ahí está todo lo que le queda y debe de guardarlo bien porque es su tesoro, y tiene que construir caminos de cielo y espuma de mar. ¿Cómo se construye todo eso?

¿Y sus manos? Siempre han sido mágicas, no sé si es por sus largos dedos o por su suave piel, o porque cuando tocan… tocan con esa alma perdida, con el corazón en las manos, como si se tratara de activar los sentidos y apagar el mundo que está ahí fuera. Es sencillo, pero así soy.

Desnuda… y ahora ¿cómo vestir un alma desnuda? Diría de amor y caricias, de cariño y palabras, de sabiduría y paciencia, de tiempo y ternura, de corazones rotos y miradas perdidas… pero de eso se ha quedado desnuda. ¿Es mejor dejarla desnuda al Sol?

La dejara desnuda al Sol, para que le baile el viento, y le llene de luz.

Ni voces, ni gritos, ni lágrimas, no más que se rompe.

La vida te devuelve los trozos que has roto, y ahora los recoge y los guarda, para su alma desnuda, para aprender a aprender, que es lo más humilde que puede hacer.

Acariciar la espalda con la lengua, y dibujar un paisaje, borrar las heridas y saciar la sed. Solo sabe hacerlo así, y así lo haré.

Recorrer el mismo camino dos veces, es más fácil, ya no duele, solo escuece.